lunes, 1 de marzo de 2010

Reconocimiento de una identidad.



El tótem canadiense es una escultura tallada en cedro rojo, que el Gobierno canadiense donó a México por su 150 aniversario de la independencia, es una figura representativa de la mitología indígena, es el reconocimiento de una identidad; cabe decir que los amigos con los que asistí a observar dicha representación, percibimos diferentes formas de animales como un felino, peces, iguana, águila, y ¡oh sorpresa!, sólo le acertamos a uno: el águila, porque los otros, nada que ver, las otras figuras que formaban parte del tótem eran un halcón, una ballena y un castor; cada uno inicialmente vimos formas distintas, que de no haber existido una placa con la explicación de lo que era, seguramente la realidad sería distinta para cada quien.

Figuras similares a ésta, que representan un pueblo, una cultura, que identifican a un grupo determinado, los encontramos en cualquier parte donde dirijamos la mirada, claro, de diferentes formas, tamaños y colores, pero todos con un significado que se le ha asignado, y sobre todo que deja huella.

La visita al tótem, resultó bastante agradable, y cansada por cierto, pues no es lo mismo que un individuo contemple las cosas, a que se haga en grupo, pues se derivan una serie de comentarios alrededor de ello, así como genera la convivencia grupal, nuevamente uniéndonos un hecho: conocer el tótem, que en esta ocasión fue descubrir nuevos espacios, así como el desayunar con gratas compañías y seguir aprendiendo unos de otros.

Ha sido una grata experiencia, una forma de identificarnos con otros, pero también reafirmar que somos seres extremadamente simbólicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario