miércoles, 19 de mayo de 2010

¿Por qué regresar a Dios?

La idea de separarse de Dios y dejar de ver que todo provine de él fue el momento crucial para que la historia de la humanidad diera un giro de 360 grados, así la etapa racional sustituye la idea espiritual, a partir de entonces todo se empieza a racionalizar, de ahí que se creen nuevas estructuras, formas de pensamiento, ideologías, que al paso del tiempo han arrojado infinidad de teorías y una riqueza de conocimiento para entender la vida y el mundo en el que nos encontramos inmersos. Creamos y creímos al y en una ficción jurídica denominada Estado que vino a ocupar el logar del proveedor en cierta medida, que protegiera y garantizara cierta seguridad y estabilidad para que las relaciones entre los hombres funcionaran, ya que la idea del desorden pocas probabilidades de sobrevivencia nos darían.
Se hizo lo imposible por separar lo estrictamente científico de lo espiritual y dar una explicación al suceso de fenómenos naturales a través de la ciencia, de tal manera que nuestro cerebro puediera entender las cosas como son, libres de prejuicios, creencia o ideología alguna, de ahí las ciencias naturales como la biología por ejemplo; de la misma forma en las ciencias sociales se dan distintos formas de estudiar los fenómenos sociales, tratar de explicarlos de forma racional y para ello se construyen una serie de teorías según el área que se pretenda explicar. En el siglo XXI el resultado es más que visto y puede valorarse desde diferentes puntos de vista.
Lo racional nos ha traído enormes beneficios, pero qué sucede con lo espiritual, a caso se abandonó en su totalidad la idea de Dios?, se ha dejado de creer en la existencia de un ser supremo? (y vaya que de una u otra forma se trató y ha tratado de eliminar que la gente se separe de la idea de Dios) la respuesta es más que obvia, a pesar de la inmensidad del conocimiento, el hombre sigue buscando muchas respuestas que no han logrado satisfacerse por lo racional, y que en gran medida, de ello depende que se vuelva, ahora quizás más que nunca a la idea de dios, el que sea, pero necesita creer en un ser superior, lo cual implica también el surgimiento de nuevos credos, como la contraparte de lo que represente el bien.
Las realidades que coexisten impulsan a volverse o no a Dios, depende de la situación de cada persona. En un mundo capitalista el dios es el dinero y no hay nada más que ello, para otros sin dinero, sólo Dios es quien puede solucionar su situación?; el planteamiento es valorar el estado que guardan las cosas con relación a cada individuo y respetar la necesidad que cada uno pueda tener con respecto de Dios.

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